Es un proceso de cambio profundo donde paciente y psicólogo trabajan juntos para resolver los problemas que la persona tiene en su vida diaria, cambiando emociones, comportamientos, síntomas y otros aspectos que no permitan tener la calidad de vida requerida, ya sea en el ámbito personal, familiar o laboral.
La terapia familiar es un tipo particular de psicoterapia en el que participan distintos miembros del grupo familiar que tienen dificultades o problemas de diversa índole y que precisan de una reorganización o de un cambio en el modo en el cual se comunican, interactúan y se coordinan.
Es una instancia de aprendizaje transformacional en donde la persona que consulta evalúa los modos habituales de ver y explicar, para así comenzar a actuar con creatividad, liderazgo y proactividad; dando lugar a nuevas competencias emocionales, del hacer, pensar y principalmente, del comunicar.